El portavoz de Bin Laden apunta a España un año antes del 11-M

24 de marzo de 2003 . Justo un año antes de los atentados de Atocha, el portavoz de Bin Laden, Mohamed Bakri, en una entrevista concedida a ‘Tiempo’, amenazó con atacar España por su apoyo a Estados Unidos en la guerra de Irak. Cuando se produjo el 11-M, todo el mundo se acordó tristemente de la profética conversación lograda por el periodista Ahmad Rafat.

El portavoz de Bin Laden, en un momento de la entrevista.

La decisión del Gobierno de Madrid de apoyar a George Bush en la nueva cruzada contra el islam no quedará sin consecuencias”. El sheij –sabio– Mohamed Omar Bakri, que habló con esta revista en una de las sedes de su movimiento, Al Muhajeroun, en un barrio periférico de Londres, no utilizó medias tintas y ha amenazado abiertamente a España, invitando a los musulmanes de nuestro país a combatir contra el Gobierno con cualquier medio a su disposición. “La herida de la ocupación de Andalucía no se ha curado –dice Bakri– y la decisión de vuestro Gobierno, que representa a los viejos cruzados, de apoyar la nueva cruzada de los protestantes norteamericanos, es una verdadera amenaza para la seguridad de cada uno de los españoles (…). Los españoles –añade Bakri con una sonrisa sarcástica– no podrán sentirse seguros ni en sus propias casas ni en ningún otro país islámico”. Incluso la Guardia Civil confirma la posibilidad de atentados en España.

 

Guerra en el corazón de Europa. Bakri advierte a los europeos de que eviten zonas llenas de gente en cuanto empiece la guerra: “El frente de la guerra norteamericana contra Iraq será mucho más extenso y llegará al corazón de Europa. (…) A quien no quiera poner en peligro su vida y la de sus seres queridos –añade– le sugiero que evite los edificios gubernamentales, las embajadas de los países que participan en esta cruzada y los lugares donde va mucha gente”.

 

El sheij Bakri, rodeado de sus seguidores en la sede de su movimiento, no abandona en ningún momento su tono amenazante: “Los musulmanes que viven legalmente en países occidentales como Gran Bretaña, Italia o Estados Unidos y tienen un permiso de residencia, un visado o incluso la ciudadanía del país que los acoge, pueden respetar este compromiso y no tienen la obligación de tomar parte directamente en la yihad o guerra santa”. Bakri dice que, en estos países, “la obligación de combatir contra los enemigos de Alá atañe solo a los que han entrado ilegalmente y a los clandestinos. Para ellos, participar en la yihad es un deber al que ningún buen musulmán debe o puede negarse”.

 

Sin embargo, España es, para Mohamed Omar Bakri, una excepción. “Este discurso no vale para vuestro país –dice–. España es un país que surge sobre tierra árabe ocupada, como ha hecho Israel con la tierra palestina. (…) Todo musulmán, incluso los españoles convertidos –explica–, tiene que combatir contra las fuerzas que ocupan Andalucía hasta su liberación total y su entrega a la comunidad islámica”. El líder de Al Muhajeroun es muy claro: “Las guerras de las cruzadas iniciadas hace algunos siglos no se han terminado, solo se han vivido periodos de tregua. España –prosigue Bakri–, tras el 11 de Septiembre ha roto unilateralmente esta tregua, arrestando a nuestros hermanos en nombre de la lucha contra el terrorismo bajo la acusación de estar relacionados conmigo o con Abu Qatada. Un ataque vil que no puede quedar sin respuesta por parte de los fieles de Alá”.

 

“Vuestro Gobierno y vuestro rey, con mentalidad de viejo cruzado, han reabierto la antigua herida andaluza, y ahora tendrán que rendir cuentas al pueblo musulmán. De nada sirven –añade Bakri– los manifiestos de solidaridad que buscan en los países islámicos, gobernados por corruptos y enemigos de la palabra y de las leyes de Alá”. Para explicarlo añade que “los reyes sauditas, los ayatolás de Teherán o los emires del Golfo no representan a la Umma [la comunidad islámica] para poder ofrecer a Madrid un salvoconducto”.

 

A la espera de la señal de Bin Laden. Estas palabras, que parecen una locura, no merecerían atención si las hubiera pronunciado un sheij cualquiera. Pero quien las ha dicho, Mohamed Omar Bakri, es un hombre cercano a Al Qaeda y con estrechas relaciones con Osama Bin Laden. “Osama Bin Laden –añade– es una leyenda, un héroe que ha conquistado la guía de la Umma en el campo de batalla, combatiendo con los potentes y los corruptos que ocupan la tierra islámica”. “El sheij Osama –afirma Bakri– ha consagrado su vida a la defensa del verbo de Alá y a la Umma, desde Chechenia hasta Somalia, desde Cachemira hasta Daguestán, pasando por Indonesia y Bosnia. Sus muyaidin están presentes en todos los lugares, en los países islámicos y en Occidente, y esperan su señal para entrar en acción. Los Estados Unidos han declarado la guerra al islam y los musulmanes les combatirán con todos los medios posibles hasta que el último cruzado sea derrotado”. Omar Bakri rechaza hablar de cuáles serán estos medios, pero considera que los atentados y las bombas contra ciudadanos inocentes son un arma legítima: “Cualquier forma de violencia, si se utiliza para hacer triunfar la ley de Alá, no solo está justificada sino que está bendecida por Dios”. “La guerra santa –añade– se tiene que realizar en cualquier lugar donde se encuentran los enemigos de Alá, y quien se opone a esta verdad tiene que ser eliminado. George Bush y José María Aznar seguramente no están de parte de la verdad y por ello, como kafir [hombres sin Dios], su sangre puede ser derramada con la bendición de Alá”.

Lo mismo piensa Abu Hamza al Masri, fundador del grupo islámico integrista Ansar al Sharia (Seguidores de la Ley Islámica) y, hasta hace pocas semanas, imán de la mezquita de Finsbury, en la capital británica. Después de la detención por parte de los hombres de Scotland Yard de siete militantes del grupo en la ciudad de Manchester bajo la acusación de preparar atentados con material químico, Abu Hamza ha sido expulsado de la mezquita. Desde entonces, se reúne cada viernes con sus adeptos más fieles para la oración semanal en la calle que va hacia la mezquita. “Esta vez nuestros hermanos de Al Qaeda –dice Abu Ham-
za que perdió los dos brazos y un ojo en la guerra de Afganistán junto a los talibanes– se enfrentarán al enemigo también en el campo de batalla. Son ya miles los buenos musulmanes que se están concentrando en las montañas de Iraq, en Kuwait y en Irán, preparados para enfrentarse contra la agresión angloamericana. Quien participe en este ataque contra Iraq –continúa el eximán de la mezquita de Finsbury Park– tiene que esperarse un 11 de Septiembre en su casa”.

 

España y Gran Bretaña, según el líder de Ansar al Sharia, están incluidos en esta amenaza. “El apoyo incondicional ofrecido por el Gobierno de Madrid a la Casa Blanca –destaca Abu Hamza– pone en peligro la vida de los españoles, se encuentren donde se encuentren. Quien a hierro mata, a hierro muere”.

 

Una fuente estadounidense ha confirmado a esta revista que los terroristas tienen ya un plan de actuación en caso de que estalle una guerra contra Iraq. “Tenemos fuertes temores de que la nueva estrategia de Osama Bin Laden apunte a objetivos de interés estratégico en la zona del Golfo Pérsico. Entre estos objetivos –añade la fuente estadounidense–, en primer lugar están las instalaciones petrolíferas y los pozos de crudo”.

 

Guerra de civilizaciones. El futuro, según Mohamed Omar Bakri, está teñido de sangre. “Esta nueva cruzada que han querido los protestantes norteamericanos y sus aliados judíos –promete Bakri– será una catástrofe para todos los que no crean en una sociedad basada en la palabra y la ley de Alá”. (…) Según mi visión y la del sheij Osama –dice Bakri–, el mundo no se divide en Este y Oeste o Norte y Sur. Por un lado está el islam, y por el otro, los que no creen en las leyes divinas. (…) Nosotros creemos en la ley de Dios; vosotros, en la ley del hombre. Esta es la verdadera división del mundo actual. La verdadera guerra es entre estas dos civilizaciones”.

 

“El hombre –explica Mohamed Bakri– es corrupto y corruptible, y con sus leyes genera dictadores como Sadam Husein o tragedias como la del Prestige. Alá omnipotente es el único que no se equivoca nunca, y quien aplica sus leyes, como el sheij Osama, es bendecido por nuestro Señor”.

 

Bakri, que se encuentra bajo el estrecho control de las autoridades británicas, busca alguna manera de distanciarse de Al Qaeda como organización e identificarse con Osama Bin Laden como símbolo del islam combatiente. A pesar de todo, no renuncia a lanzar ciertas señales que dejan clara su estrecha relación también con la organización terrorista.

 

Jaled Sheij Mohamed, el número tres de Al Qaeda, detenido recientemente en una zona a las afueras de Rawalpindi, en Pakistán, ya había sido sustituido hacía algún tiempo, según el líder de Al Muhajeroun: “Los paquistaníes, para recibir el dinero de los norteamericanos, han entregado a la CIA a un hombre que la organización había descartado por sus limitadas capacidades. (…) Este hombre habrá contado o contará a los norteamericanos cosas viejas y sin importancia. Desde hace tiempo, Jaled no estaba en contacto con Osama Bin Laden ni con otros líderes de Al Qaeda”.

 

Su opinión cambia al hablar sobre los otros dos líderes de Al Qaeda arrestados hace unos meses en Pakistán. Según Bakri, Abu Zubaydeh y Ramzi Binalshibh no han colaborado con la CIA e incluso asegura que les han asesinado, antes o durante su captura. “Abu Zubaydeh –dice el líder de Al Muhajeroun– fue eliminado por los agentes norteamericanos pocos días después de su detención y por eso la CIA no ha difundido una sola foto de este combatiente tras su arresto, mientras que las fotos de Jaled Sheij Mohamed tras la detención fueron ofrecidas enseguida a la prensa. (…) Ramzi Binalshibh fue incluso asesinado por los pakistaníes durante la detención, y los agentes de la CIA no llegaron a verlo vivo”.

 

Para el sheij Mohamed Omar Bakri, Al Qaeda es ahora mismo más fuerte que nunca. “El sheij Osama –dice para concluir– se comunica con los miembros de Al Qaeda y con todos los que recibimos sus mensajes a través de cintas de audio o de vídeo. En cada uno de los mensajes existen referencias a personas, lugares o hechos que desmienten todos los rumores sobre su muerte y que dan precisas indicaciones para las acciones del futuro”.

Portada del 24 de marzo de 2003