Los primeros 30 años, por Jesús Rivasés

Hace 30 años, en mayo de 1982, España todavía no era un país miembro de las entonces Comunidades Económicas Europeas, Felipe González y el PSOE todavía no habían ganado las elecciones y a las afueras de Madrid, en Campamento, eran juzgados los protagonistas de aquella asonada esperpéntica del 23 de febrero de 1981, en cuyo fracaso el Rey tuvo un papel decisivo.

Episodios españoles del convulso siglo XX. Fue también entonces cuando nació Tiempo, el semanario ideado e impulsado por el entonces joven editor Antonio Asensio Pizarro, que había tenido un sueño de ambición profesional y de libertad. Quería crear y editar la revista española de información general más influyente y de mayor difusión del final del siglo XX. Tuvo éxito con rapidez.

Tiempo se convirtió enseguida en el semanario político-económico-social líder en España, tanto en difusión y ventas como en facturación publicitaria. Al mismo tiempo, también contribuyó con su colaboración a los esfuerzos realizados por la mayoría de los ciudadanos para afianzar la democracia y las libertades y, especialmente, las libertades de expresión, de empresa y de mercado. En definitiva, Tiempo se aplicó con entusiasmo a la tarea de asentar los pilares básicos de la democracia, porque es posible que exista cierta prosperidad económica sin libertad política, pero sin libertad económica y de expresión no es posible la democracia y tampoco el progreso y el bienestar generalizado.
Tiempo cumple ahora 30 años. Hace ya mucho que alcanzó la mayoría de edad y ahora incluso puede presumir de ser una de las publicaciones más veteranas nacidas en la democracia. Tiempo, sin embargo, sin renunciar a su pasado ni a su ímpetu juvenil, es un producto y un proyecto actual y más que consolidado del siglo XXI, el del mundo global y la revolución tecnológica, un siglo en el que también esta revista aspira a celebrar su centenario.

El semanario Tiempo del siglo XXI, heredero del originario del siglo XX, es el proyecto de otro joven empresario, Antonio Asensio Mosbah, hijo del fundador de la revista y del Grupo Zeta. Hace más de diez años que Asensio Mosbah está al frente del grupo editorial, lo que significa que durante una tercera parte de la existencia del semanario, ha sido él quien ha impulsado y ha protagonizado la transformación de Tiempo en su transición obligada de un producto del siglo XX, cuando Internet era poco más que un sueño, a otro del siglo XXI.

Tiempo celebra ahora ese 30º aniversario con un número especial, que es una síntesis orgullosa de su protagonismo en los hechos más destacados del pasado y con el anuncio de otros 30 años, que empiezan ahora mismo, en los que también será testigo –y no mudo- de la realidad. Muchas cosas han cambiado en los 30 años de vida de Tiempo, pero en un mundo nuevo, en un siglo nuevo, permanece el espíritu que desde el principio hizo grande a este semanario y que le ha permitido celebrar este aniversario y que le permitirá celebrar otros muchos, como siempre, con nuestros lectores –en papel o en ordenadores, tabletas y todo tipo de soportes-, porque, en definitiva, ellos son los verdaderos protagonistas de la fascinante historia de esta publicación, que ahora mismo continúa. Empiezan otros 30 años espectaculares. Nadie puede perdérselos en Tiempo.